Por César Junca
El gobierno del Pacto Histórico está iniciando la transformación de las condiciones socioeconómicas en el país, caracterizada por una producción centrada en la vida. Eso implica adelantar la transición energética y modificar la lógica tradicional de la economía del país, impulsando la producción hacia el cuidado y la ampliación de la vida: alimentación
democrática, energía limpia, infraestructura pública, salud preventiva, investigación pertinente, seguridad social justa y educación universal. Es garantizar los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales que es la principal urgencia del país, la deuda de siempre. El Gobierno está poniendo las bases para construir un país que se ajuste a la Constitución, cumplir con el pacto histórico de hace treinta años.