Por Diego Guevara y Camilo Parra
[Fotos: @FabianEraso]
Luego de la contundente movilización del pasado 10 de octubre, es claro que el movimiento estudiantil ha recuperado la fuerza y el impacto que mostró en aquellas jornadas parcialmente victoriosas de 2011 para, esta vez, volver a mostrar músculo social y exigir al gobierno Duque más financiación para la Educación Superior que, desde 1992, no se actualiza a la significativa cobertura de las IES, las cuales se han visto obligadas a endeudarse y autofinanciarse y, en consecuencia, incurriendo en una privatización indirecta y progresiva. Según cifras del SUE (Sistema Universitario Estatal) la inversión estatal por estudiante universitario ha disminuido drásticamente en las últimas décadas; así, mientras en 1993 se destinaban $10.825.000 por estudiante, para el 2017 la cifra solo alcanzaría los $4.775.338.