Por Víctor de Currea-Lugo *
Finalmente el ELN reconoció su responsabilidad en el ataque a la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá. Una condenable acción que labró el repudio de los colombianos. Además de dejar 21 personas muertas, cerró las puertas a la negociación, pateó el apoyo de quienes creemos en la paz, reencauchó el Fiscal General, dio legitimidad al Gobierno de Duque y nos devolvió a la lógica de la Guerra contra el Terror. Leer más