En las últimas semanas el país ha sido testigo de una serie de acontecimientos que evidencian un malestar existente en la ciudadanía que, como siempre, se ha visto en la necesidad de expresar su inconformidad de diversas maneras: desde la queja o el humor hasta la movilización y el activismo. Sin embargo, estos sucesos “extraordinarios” caen rápidamente en el olvido o son reemplazados por una nueva «genialidad», un nuevo abuso de autoridad o una nueva salida en falso de algún personaje de la vida política nacional o local. Leer más